Argentina y Chile jugaron un verdadero partidazo, digno de la competición que se está llevando a cabo y en concordancia con lo que han sido los últimos cotejos entre ambos. Por momentos hubo pierna fuerte y un desarrollo trabado, pero con el correr del tiempo los de Lionel Scaloni lograron imponer condiciones y sobre el final se llevaron los tres puntos, gracias al gol agónico de Lautaro Martínez.

Luego de una primera media hora de juego bastante equilibrada, la albiceleste pudo romper con ese cerrojo defensivo que le propuso el equipo de Ricardo Gareca y comenzó a llegar con peligro hacia el arco de Claudio Bravo. Lionel Messi fue el primero en probarlo y el palo sostuvo el cero para los chilenos.

Casualmente, previo a esa acción, el astro argentino tuvo una dolencia física en uno de sus aductores. Sin dudas, ese remate fortísimo desde afuera del área generó buenas sensaciones dado que terminó siendo la respuesta a como se sentía físicamente.

El complemento tuvo a una Argentina cada vez mas asentada en un campo de juego que mostró muchas falencias. Ganó el mediocampo gracias a buenas participaciones de Rodrigo De Paul y empezó a convertir en figura a Claudio Bravo.

El arquero de 41 años le ganó un mano a mano a Nahuel Molina, y luego se lució ante un tiro de Nicolás González, que posteriormente terminó estrellándose en el travesaño. Del otro lado, Emiliano Martínez no quiso ser menos y también tuvo su momento en el partido, tapándole una linda volea a Echeverria.

Si bien Argentina -en líneas generales- fue superior a Chile, el equipo de Scaloni carecía de efectividad. No obstante, para eso ingresó Lautaro Martínez, que llegaba aliviado luego de haber roto la racha negativa frente a Canadá. Y sobre el cierre, tras un córner olímpico de Messi, el toro capturó un rebote dentro del área y le rompió el arco a un Bravo que ya estaba vencido en el piso.

El grito desaforado del delantero del Inter y de todo el banco de suplentes casi queda en un mal recuerdo, dado que la acción se revisó por un supuesto offside de Giovani Lo Celso. Sin embargo, el VAR dio el visto bueno y el árbitro Matonte terminó señalando la mitad de la cancha.

Sin más, Argentina no solo ganó un partido importante por lo que significaba el rival de turno, sino que también logró la clasificación a los cuartos de final. Ahora buscará asegurar el primer luego, el sábado, cuando se mida con Perú, en lo que será el último partido del grupo A.